Basamos nuestra labor en nuestra experiencia como educadoras y en la combinación de diferentes principios fundamentales de distintas pedagogías activas como Montessori, Emmi Pikler, Reggio Emilia, Waldorf o la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howar Gadner, aunque la que creemos que más se acerca a nuestra visión de la Educación es el Método Montessori, no entendido sólo como un método si no como una forma de vida.
Así pues pensamos (al igual que M. Montessori) que el niño y la niña debe ser el protagonista de su propio aprendizaje y que el trabajo del adulto es acompañarle en ese proceso, observándole para detectar sus necesidades y motivaciones, de una manera que le permita concebir al niñ@ como su propi@ maestr@.
¿Que creemos que necesita un niño o una niña para ser feliz?
– Respeto. Ser respetado, aprender a respetarse a sí mismo, a los demás y su entorno.
– Autonomía. Aprender a hacer las cosas por sí mismo, permitirse equivocarse sabiendo que el error es el primer paso en el aprendizaje. “Ayúdame a hacerlo solo” (M. Montessori)
– Una autoestima sana.
– Libertad. Libertad para el desarrollo de la personalidad. Desarrollar su propia voluntad y ser acompañado en la tarea de “aprender a decidir”. Pensamos que l@s niñ@s necesitan libertad para poder interactuar con su entorno.
– Límites. Establecer parámetros claros para que el niño y la niña puedan actuar libremente y puedan sentirse segur@s. Los límites son una expresion de respeto, pensamos que son una ayuda para la vida pues proporcionan seguridad y confianza.
– Orden y rutina.
– Un ambiente que le proporcione tranquilidad y seguridad.
– Desarrollar su Inteligencia Emocional. Aprender a identificar su emociones y a gestionarlas, ayudará a los niños y niñas a ser más felices, a quererse y aceptarse a sí mism@s.
– Desarrollarse como seres sociales. Aprender a convivir con nuestros iguales, a resolver conflictos y a adquirir habilidades sociales, así como desarrollar valores de cooperacion y apoyo mutuo.
